Hasta hace muy pocos años el ser humano era quien le decía a las máquinas lo que tenían que hacer. Con la aparición de la Inteligencia Artificial (IA) y el aprendizaje automático (Machine Learning) son las propias máquinas las que toman sus decisiones.
El aprendizaje automático en las máquinas, como en los humanos, se consigue introduciendo información relevante en la memoria, sobre la que se descubren patrones que al ser identificarlos en nueva información produce un razonamiento inductivo, lo que les permite tomar decisiones.
Por ejemplo, si un humano ve algo en el cielo algo pequeño, oscuro y moviéndose con ciertas oscilaciones podría deducir que es un "pájaro", de la misma manera si introducimos en un sistema de aprendizaje automático unas imágenes de pájaros volando, la máquina sería capaz de identificar otros pájaros volando en diferentes situaciones.
El objetivo de este curso es que los alumnos conozcan cómo usar un sistema de aprendizaje automático y cómo hay que enseñarle para que posteriormente se puedan usar sus decisiones en un lenguaje familiar para ellos como es Scratch, creando programas divertidos y útiles que echan mano de la Inteligencia Artificial para tomar decisiones.